lunes, 23 de septiembre de 2013

El Gobierno busca que la logística sea el próximo motor económico de España.

España aspira a sustituir el modelo de crecimiento basado en el ladrillo por un nuevo motor económico relacionado con la logística. 

Fomento presentará a finales de año una hoja de ruta, llamada Estrategia Logística de España, de la que ya existe un borrador. El desarrollo del ferrocarril y la modernización y concentración del sector son algunas claves.


El Gobierno planea convertir a España en "el gran nodo logístico europeo" como respuesta a una de las preguntas más recurrentes a lo largo de la crisis: ¿a qué dedicarse cuando la construcción ha gripado? 

Pese a una situación periférica en el continente, se busca consolidar al país como "puerta de entrada idónea hacia Europa de las mercancías provenientes tanto del norte de África como de América o Asia". Afirmaciones como estas figuran en el borrador del plan Estrategia Logística de España, en el que trabajan el Ministerio de Fomento y representantes empresariales. "El objetivo es reforzar al sector logístico como motor de la economía y de la generación de empleo", señala. La logística implica desde la gestión de la carga hasta el etiquetado, embalaje, desconsolidación de carga, etcétera.

La previsión de la ministra Ana Pastor es presentarlo a finales de año, implicando a algo más de 2.600 empresas especializadas en transporte y almacenamiento de mercancías, y buscando mayor competitividad para sectores como el de la automoción, la siderurgia, petroquímico o el agrícola, entre otros.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, está coordinando los trabajos, en los que participan agentes del mundo de las infraestructuras, ingeniería, transporte y gestión de mercancías. Fomento habla de la logística como una oportunidad "para atraer actividad económica y en suma, como un elemento de dinamización".

Se contemplan medidas como la racionalización de rutas por carretera para las mercancías, un aumento en la capacidad de carga de los camiones, la gestión privada de terminales ferroviarias, más competencia en el tren de mercancías y la potenciación de surcos ferroviarios exclusivos para este tipo de transporte, además de medidas para fomentar el avión. También se habla de apoyar alianzas entre operadores logísticos. La internacionalización de la producción y el imperativo de reducir costes fuera del propio proceso de fabricación están dando la vuelta al sector de la logística en todo el mundo. La clave para España, insiste el plan, está en la intermodalidad de los transportes por ferrocarril, carretera, marítimo y aéreo, tal y como marca la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT).

Fortalezas y debilidades

Una de las apuestas es captar negocio de las rutas marítimas de transporte de mercancías que dan la vuelta al mundo (round the world, en el argot logístico) operadas por navieras como MSC, CMA GGM o Maersk. 

Estas parten de Asia, entran en el Mediterráneo por el canal de Suez, atraviesan el estrecho de Gibraltar y continúan hacia América y Asia. También se pretende exprimir el transporte marítimo de corta distancia y las redes europeas de transporte por ferrocarril y carretera. 

A medio plazo (en 2020), Madrid y Barcelona deberían entrar en la red Eurocarex de transporte de carga a través de la alta velocidad ferroviaria. Y se apunta a la necesidad de una ventanilla única para coordinar el tráfico de carga internacional que simplifique la burocracia a los operadores. En cuanto a las debilidades, el Gobierno destaca que falta complementariedad entre el ferrocarril y las áreas logísticas, abriéndose los futuros centros logísticos a la gestión privada como ha sucedido en el caso del que está proyectado en Aranjuez (Madrid). También urge la firma de acuerdos entre Adif y las autoridades portuarias para conectar los puertos con los citados centros logísticos a través del tren de mercancías. Hasta el momento, el 50% de los contenedores salen de los puertos españoles por carretera y apenas un 3% lo hacen en tren.

El reto de cruzar la frontera con carga

Entre los retos de España en materia de logística y transporte se encuentra una mayor conectividad con Europa por ferrocarril. En 2011 solo el 16% de los tráficos de mercancías que declara Renfe tuvieron destino u origen internacional. "Es esperable que esta cuota aumente", dice el informe Estrategia Logística de España, que pone como ejemplo el proyecto del tercer hilo en el Corredor Mediterráneo y la puesta en servicio del túnel de Le Perthus, entre Perpiñán (Francia) y Figueras.

"El ferrocarril puede ser un elemento fundamental en la cadena logística, logrando una reducción considerable en el coste del transporte y una mejora que permita incrementar la competitividad de las empresas españolas", estima el Ministerio de Fomento en el borrador del documento que se hará público a finales de año.

El Plan de Infraestructuras Pitvi 2012-2024 ya prevé la creación de nuevos accesos por ferrocarril a puertos, la implantación del ancho europeo de vía, la construcción de plataformas logísticas e intermodales y la adaptación de las líneas a trenes de 750 metros de longitud.

El Gobierno y los distintos agentes que participan en el Plan Logístico ven una oportunidad en el apoyo público a la construcción de "instalaciones ferroviarias en las principales plantas de la industria".

LA CIFRA

1.500 millones de toneladas de carga se movieron en España en el ejercicio 2011. La carretera tiene una cuota del 92%; los puertos alcanzan un 6,2%; el ferrocarril, un 1,4%,y el peso del transporte aéreo es del 0,01%. El Gobierno cree que el ferrocarril puede captar 66 millones de toneladas de las carreteras hasta 2024, subiendo al 10% del transporte terrestre.

MÁS PESO EN PUERTOS Y EN TREN

MODO MARÍTIMO

Es la estrella en transporte de carga de larga distancia. Iniciativas como las Autopistas del Mar o el Transporte Marítimo de Corta Distancia, en el marco de la UE, tratan de potenciar el modo marítimo en distancias medias y cortas. Los puertos de Valencia, Algeciras y Barcelona están entre los 15 más importantes de Europa por contenedores.

CARRETERAS

España tiene 165.907 kilómetros de carreteras (43,3% de comunidades autónomas, 41,1% de diputaciones y cabildos y el 15,6% del Estado). De esa cifra, 14.000 kilómetros son autopistas y autovías, a la cabeza en el continente. La fuerte competencia entre las empresas de transporte genera eficiencia, pero la tendencia es a combinar el viaje en camión con otros modos más sostenibles, como el ferrocarril o el barco.

FERROCARRIL

Los casi 16.000 kilómetros de vía están muy por debajo de los 37600 de Alemania o los 30.000 kilómetros en Francia. España destaca en AVE, pero suspende en lo que toca al tren de mercancías. Una de las claves es el desarrollo del Corredor Mediterráneo. Además, Adif cuenta con más de 300 apartaderos -vías para la carga y descarga conectadas a una líneasin actividad, por 200 hábiles.

AEROPUERTOS

Barajas es de los 15 mayores aeropuertos de carga del continente. El siguiente español es Barcelona, con cuatro veces menos de volumen. El aéreo atiende mercancías de alto valor, donde el tiempo de entrega es factor crítico.

articulo Original publicado en CINCO DIAS 23/09/2013 

1 comentario:

Unknown dijo...

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